La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y juega un papel vital en nuestra salud y apariencia. No solo actúa como una barrera protectora contra el entorno, sino que también refleja nuestra salud interna y bienestar. Es por eso que cuidar adecuadamente de nuestra piel es crucial, y uno de los aspectos fundamentales en su cuidado es la humectación.
Una rutina humectante es esencial para mantener tu piel hidratada y saludable. Pero antes de avanzar con la rutina, hay que entender la diferencia entre hidratación y humectación, ya que si bien son conceptos similares no significan lo mismo.
La humectación se refiere al proceso de agregar y retener la humedad en la piel, en cambio la hidratación es brindarle agua a la piel. Cuando la piel está deshidratada por falta de hidratación se vuelve áspera, opaca y propensa a la irritación. Factores externos como el clima, la exposición al sol, el viento y el uso de productos agresivos y el envejecimiento pueden contribuir a la deshidratación de la piel.
Una rutina humectante es esencial para mantener tu piel hidratada, saludable y radiante. A continuación te proponemos una rutina de 5 pasos para humectar y cuidar tu piel de manera efectiva: